Colegio Poeta Daniel de la Vega Quilpué

Historia

En marzo del año 1981, cuando el verano cálido agotaba su bagaje de soles, alegrías y un plácido otoño de oro tremolaba tímido aún el follaje cansado de los árboles de nuestra ciudad, un colegio nuevo abría sus puertas a la infancia y adolescencia de la comuna de Quilpué. Un grupo de maestros de la época, de Kínder a Enseñanza Media, con un sueño nuevo en sus miradas, y una profunda vocación de docencia y servicio en el corazón, plasmaba en un antiguo edificio de calle Freire, la realidad de ese sueño: lograr con los niños, la esperanza de perfección.

El nombre de nuestro querido colegio no fue elegido al azar. De ningún modo podría serlo.

Ese nombre, al igual de un hijo amado, tenía que llenarse de definida y clara identidad. Se eligió por unanimidad el nombre de “Daniel de la Vega”, en homenaje y recuerdo del destacado hombre de letras, el único galardonado con los tres premios Nacionales al mérito literario: el de periodismo, literatura y teatro. En sus inicios, nuestro establecimiento contó con un Kínder, Enseñanza Básica y un primer año medio, con una matrícula aproximada a los 180 estudiantes. Progresivamente se fueron creando los demás cursos de Enseñanza Media, hasta complementarla el año 1984 con el cuarto de Enseñanza Media.

El 18 de Agosto de 1981, a través de la resolución exenta Nº003390, se reconoció legalmente nuestro colegio de parte del Ministerio de Educación, como cooperador de la función educativa del estado. Posteriormente a su calidad de colegio exclusivamente particular, nuestro establecimiento, en el año 2001, pasa a denominarse “Colegio Poeta Daniel de la Vega”, reconocido el 30 de enero de ese año, con la resolución exenta Nº 00371 del Ministerio de Educación , y con fecha 3 de Mayo del 2001, es reconocida la Enseñanza subvencionada con financiamiento compartido.

Hoy, cuando las hojas de cada otoño nos hacen recordar el paso del tiempo y enorgullecernos de nuestro andar, estudiantes, apoderados, maestros y maestras continuamos aquí unidos trabajando con esfuerzo y esperanza para seguir soñando con un colegio comprometido con el saber, el progreso e ideales de sus fundadores.